De tres en tres (5).
1.- A veces dejamos libre en nuestro interior, un espacio destinado al miedo, puede que no seamos conscientes de ello, pero si lo somos, hagamos todo lo posible por llenarlo, con argumentos positivos, antes de que el miedo se apodere de él, porque una vez que entre, costará mucho trabajo sacarlo de ahí.
Algo parecido sucede con esa clase de amigo, que un día lo invitas a dormir en tu casa, y luego no quiere marcharse, ¡vamos, que no hay quien lo eche!, ¡ni con agua hirviendo, ni a hostias, ni tan siquiera llamando a los GEOS!
2.-A veces la solución a un problema que nos agobia profundamente, amenazando incluso a nuestro equilibrio mental, es más sencilla de lo que pensamos, pero no nos damos cuenta, ya que nuestro cerebro está bloqueado porque hemos realizado un planteamiento totalmente negativo de la situación, y claro, así es imposible, y hay momentos en nuestra vida de tanta ceguera mental, que seríamos incapaces de dar con el resultado de una simple suma. Es como andar a tientas en la oscuridad de una habitación, cuando lo fácil sería darle al interruptor de la luz, o simplemente subir la persiana.
3.-Cualquier persona te puede enseñar una buena receta para preparar un
delicioso plato, pero para aprender a cocinar, nadie mejor que un Chef, ya que
no es lo mismo freír un huevo, que hacer una paella.
En la vida sucede lo mismo, siempre se puede
aprender algo de cualquier ser humano, aunque, para no perder el tiempo, es
mejor ir en línea recta que dando rodeos, por eso lo práctico, es siempre
acudir a los especialistas de cada materia, que los hay y muy buenos (aunque no
todos están acertados a la hora de valorar sus conocimientos, y en general se
sobrevaloran), pero el problema, muchas veces está en descubrir quiénes son, ya
que vivimos en un país, en el que demasiados pretenden aparentar lo que no
saben, aunque presuman de ello.
Como experiencia personal, por norma
general, el que de verdad sabe, de lo que sea, casi nunca hace ostentación de
su sabiduría, lo digo, por vale de información.