De tres en tres (8).
1.- Desde tiempos remotos el ser humano pretende sin cesar, escalar la
montaña de la sabiduría, y lucha sin descanso por llegar a la cima (algunos,
utilizan métodos poco convencionales, e incluso son capaces de abrirse paso a codazos), pero ese momento solo llegará,
cuando el hombre tenga respuestas para todas las preguntas que se pueda
plantear dentro de su cabeza, siempre que lo haga con un mínimo de orden, de lo
contrario, corre el riesgo de que se le vaya
la olla.
Hasta que llegue el instante de coronar la cima con éxito (por cierto,
algo bastante complicado, que no está al alcance de cualquiera, y mucho menos
de aquellos, que sufren el vértigo de la
ignorancia), el verdadero sabio, es el que de forma permanente y con la
curiosidad de un aprendiz, busca el camino que le lleve a solucionar todas las
dudas que tiene en su día a día.
2.- El abuso de autoridad llevado hasta los límites de la tiranía, es algo
propio de individuos despóticos, cobardes
y acomplejados, que se muestran implacables contra los débiles,
aprovechando siempre su ventajista posición de fuerza.
Sin embargo, estos mismos individuos, cuando
se encuentran ante poderes superiores, se muestran acojonados, sumisos y serviles, arrastrándose por el suelo como
serpientes domesticadas y obedientes ante la voz de su amo-domador.
¿Qué curioso, verdad?
3.- En la película de tu vida, tú eres el actor principal, luego, hay más
papeles (¡no olvides nunca, que para ti, el tuyo, siempre es el más
importante!), que se reparten entre otras personas, como secundarios de cierta
relevancia, y otros que son intrascendentes, personas que en tu existencia
diaria, son simples figurantes, pues no te aportan absolutamente nada, algunas
incluso, además de no dar, te quieren quitar parte del oxígeno que necesitas
para vivir, pues con su presencia cansina a la vez que tóxica, pretenden
ahogarte con el aire nocivo del pesimismo y la negatividad.
Hay personajes agradables y positivos, otros
indeseables y destructores, pero todos forman parte del guion de la película
para el desarrollo de la trama, ¡real como la vida misma!