De tres en tres (13).
1.- La mejor forma de no verse condicionado por los propios defectos
(físicos o psíquicos), es no estar continuamente describiéndolos a los demás, y
muchos menos entrando en detalles muy específicos de los mismos.
Por una parte, si los repetimos en exceso,
lo único que conseguimos, es agrandarlos y por otro lado, hay personas que
abusando de nuestra confianza y no respetando para nada la confidencialidad,
usarán lo que les hemos contado en secreto, para su propio beneficio o incluso
para ridiculizarnos.
¡En boca cerrada no entran moscas!, y como mucho algún mosquito que se cuela, cuando bostezamos de aburrimiento, algo que es inevitable cuando vemos todos los días en televisión a los políticos contar lo mismo de siempre, prometiendo lo que casi nunca van a cumplir e insistiendo en que va a limpiar la corrupción que hay en el país, cuando en realidad lo que hacen la mayoría de las veces, es esconder la basura debajo de la alfombra, que en muchas ocasiones, resulta ser la suya.
2.- La empatía, es una cualidad
muy valorada en el ser humano. Eso de ponerse siempre en el lugar de la persona
que tienes en frente para poder entender mejor sus problemas e intentar
ayudarla, es muy loable. Sin embargo, muchas veces, eso lleva al empático a
pillarse disgustos (enormes, incluso) por acontecimientos negativos que han
sufrido otros, que pueden ser a su vez, personas carentes de sintonía con el
prójimo, y que no van a reaccionar de la misma forma, si la situación se produce
a la inversa.
3.- Lo que uno vale, lo determina uno mismo. No eres
tú el que tienes que demostrarlo a los demás, son ellos los que tienen que
valorarlo si quieren. Si las relaciones humanas fueran como la fruta madura, sé
árbol y deja que esta cuelgue de tus ramas, alguien la arrancará o no, pero no
vayas ofreciéndola como un frutero que pretende colocar su mercancía, porque
unos no la quieren, a otros nos les gusta, otros no la necesitan y muy
probablemente muchos tengan un concepto equivocado de como sabe, pero ese es su
problema y no el tuyo.