Cortitos Encadenados (Eslabones R+S). Parte 1.
Rechazar cariños mercenarios, y no poner nunca la mejilla, es un buen recurso para evitar recibir besos de Judas.
Reconocer los propios errores, es un estupendo ejercicio de autocrítica, que además, te salva de soportar el tedioso discurso con el que te quieren moralizar, los poseedores de la eterna razón Es lo mismo que sucede cuando el acusado se auto-inculpa, y le jode al fiscal su brillante argumento, con el que no pretendía llegar a la verdad, tan solo, su lucimiento personal.
Recordar el pasado solamente es bueno, cuando te trae a la memoria momentos positivos, que te sirven de utilidad en el presente, en caso contrario, ¿para qué hurgar en la herida?
Resulta completamente absurdo, lamentarse por un error no cometido, y mucho más, pedir perdón por ello.
Resulta estimulante mostrarse siempre abierto a nuevas experiencias en la vida, pero hay que tener cuidado con los experimentos peligrosos, que llevan puesto con toda claridad el sello del desastre.
Resulta imposible encontrar en la oscuridad, el auténtico camino a seguir en la vida, salvo que uno tenga un radar incorporado en la cabeza. Y a veces es tan sencillo encontrarlo como encender la luz de una vela y seguirlo. El problema radica, cuando no se tienen a mano las cerillas.
Resulta más rentable centrarse en un presente real, que preocuparse por un futuro incierto, que puede ser irreal.
Romper con un desgraciado ayer, es escribir con el lápiz del recuerdo las letras del pasado, en un papel que debe de ir directamente a la papelera del olvido.
¡Rompí las cadenas con las que arrastraba el peso de mi pasado, y menudo peso que me quité de encima!
Sabiduría puede ser muchas cosas, entre otras, tener siempre la capacidad para evitar esos pensamientos negativos que tanto daño nos hacen, y que continuamente debilitan nuestro estado de ánimo.
Se disfruta mucho más sin hacer caso a lo que mandan, que dando órdenes a los demás.
Se puede caminar con los ojos cerrados para no ver la realidad, aunque si lo hacemos a ciegas, corremos el riesgo de llegar al sitio contrario al que deseamos, o peor, darnos un buen golpe que nos deje más atontados de lo que ya estamos.
Se pueden mantener conversaciones más interesantes, incluso profundas, con una pared, que con algunas personas.
Se suele decir que para entender a los hombres, hay que ponerse a su altura, sin embargo, resulta bastante complicado comprender muchas de las decisiones que toman los políticos, cuando una gran parte de ellos demuestran con su forma de proceder que son unos auténticos enanos mentales, y no deberían de existir demasiados inconvenientes para poder entenderlos.
Sentarse en el borde de la terraza con los pies colgando, puede ser tan excitante como arriesgado, y cada cual, ha de tener siempre muy claro, cuales son los riesgos que se corren. Por eso es muy importante en la vida, saber en cada momento donde se encuentran los límites de cada uno, para saber en cada situación hasta donde se puede llegar y que líneas no se deben de pasar.
¡Ser generoso en toda la extensión de la palabra, me produce satisfacción, aunque por desgracia, no siempre puedo serlo!
Ser generoso, no consiste en ayuda al prójimo, de la forma que a uno le convenga, y que tiene por objetivo principal, tranquilizar la conciencia.
Ser ignorado (por la sociedad) con frecuencia, no es tan malo si tenemos en cuenta que eso aumenta de forma notoria las posibilidades de no ser molestado con frecuencia.
Ser precavido, es sin duda alguna, algo beneficioso en la existencia de una persona. Pero querer controlar por completo nuestro nuestra vida, sin darle un margen al azar, es una equivocación, además de un auténtico tedio.
Sería estupendo poseer la solución perfecta para no tener pensamientos negativos, pero mientras esto no se haga realidad, procuremos cerrarles las puertas a cal y canto, y como mínimo, no dejarlas abiertas de par en par.
Si ante la posible superación de una determinada prueba (en cualquier tipo de actividad), el pensamiento permanente que viene a la mente, es el de fracaso, al final será eso lo que se obtenga. Son muchas las veces que la derrota, parte del interior de uno mismo, y nada tiene que ver con la dificultad de la consecución del objetivo previsto.
¡Si antes de pecar, lo piensas, quizás luego lo agradezcas!
Si antes de cometer el pecado ya te sientes culpable, lo más lógico sería no pecar. ¿No te parece?
Si buscas lo imposible, quizás lo que encuentres, tan solo sea lo probable. ¿Cómo lo ves?
Si cometes un pecado, y eres ateo, no puedes esperar nunca, que Dios te perdone, ya que si no crees en su existencia, difícilmente podrás creer en su perdón. La única solución, es perdonarte a ti mismo, o volver a revisar con detenimiento tus creencias.
¡Si convierto mi mundo interior en un lugar triste, viviré apesadumbrado!
¡Si convierto mi mundo interior en un lugar apocado, viviré con el ánimo encogido!
¡Si convierto mi mundo interior en un lugar retrogrado, viviré siempre en el pasado!
¡Si convierto mi mundo interior en triste rutina, poco importa que el mundo exterior, sea divertido, porque mi vida seguirá siendo un auténtico aburrimiento!
¡Si de verdad quieres ser generoso con los demás, empieza por no transmitirles energía negativa!
Si después de practicar el acto sexual con tu pareja (o con una persona amiga) sientes que la cama te queda pequeña, y que estás más cómodo solo que acompañado, eso significa que nos has hecho el amor, tan solo has echado un polvo.