Lo que hay (I).
Hay
personas que al principio, cuando son todavía jóvenes, se quieren comer el
mundo, y lo devotan con insaciable apetito, pero al final, y después de tantos
años tragando, acaban muriendo empachados.
Hay personas, que de forma equivocada, se
plantean sus relaciones amorosas haciendo especial insistencia, en que su
pareja les considere más necesarios que queridos.
Hay que buscar continuamente el verdadero
camino de la vida, aunque muchas veces nos equivocamos de dirección e iniciamos
recorridos que no nos llevan a ninguna parte, y lo peor, es que seguimos
insistiendo en transitar por ellos.
Hay que darse cuenta, que a lo largo de nuestra
vida, y ante situaciones complicadas, nos paraliza más el miedo a que nos pueda
ocurrir algo malo, que el resultado dañino de lo que suceda.