Sinopsis.
En septiembre de 1988, Patxi Arizaga, trabaja como
periodista independiente en el País Vasco, pero sus reportajes no gustan a todo
el mundo, y mucho menos a los intolerantes que no permiten que nadie tenga
ideas contrarias las suyas, y por eso sufre un atentando. Un terrorista intenta
acabar con su vida, pero la suerte está de su lado y logra salvarse.
Patxi, tan
solo tiene una opción, dejar su tierra y huir a otro lugar en el que pueda
estar seguro y protegido por el anonimato, pues sabe que si se queda, es hombre
muerto, ya que quienes quisieron asesinarlo, volverán a intentarlo, y la
próxima vez está convencido de que no van a volver a fallar.
El
periodista inicia una nueva vida en el sur de España, huyendo del terror de la
violencia de las armas, aunque en su recién estrenado lugar de residencia,
tendrá que vivir otro espanto, el del mundo de lo paranormal, en el que es
difícil distinguir la fantasía de la realidad. Y es consciente de que muchas
veces para cambiar de vida, no es suficiente con trasladarse a otro sitio en el
que vivir, y entra en una especie de espiral espeluznante que lo lleva al
interior de una peligrosa oscuridad, como un juguete en manos del destino en
forma de pelota de ping-pong, golpeada de manera continua por las pequeñas pero
siniestras raquetas manejadas por manos desconocidas, que lo hacen participar
contra su voluntad en una especie de juego macabro.
Y en plena
lucha por salir del pozo negro en el que se ha convertido su vida, Patxi, tiene
tiempo para mirar al pasado recordando los momentos más dulces de su niñez, que
se ven mezclados de forma inevitable con la tragedia de haber perdido a sus
padres en un accidente de automóvil cuando solo tenía diez años, algo que sin
duda lo marcará a lo largo de su existencia, aunque sabe que el tiempo todo lo
cura, y hace lo posible por seguir adelante, y que ha de luchar, pues está
absolutamente convencido, que rendirse es una opción que jamás va a escoger.
También le
vienen a la memoria sus inicios en la profesión y a partir de ahí, en un
recorrido de ida y vuelta, entre el pasado y el presente va afrontando las
diversas circunstancias y peripecias que la vida le plantea cada día como a
cualquier otro ser humano, aunque Patxi piensa y además está seguro de ello,
que a él le suceden cosas que se salen de lo normal, y observa sorprendido como
en su vida se encadenan una serie de hechos extraños, que quizá puedan ser
casualidades, pero no sabe a ciencia cierta lo que hay de verdad y de
pesadilla, o incluso de morbosas coincidencias.
Y mientras
el tiempo va pasando entre la incertidumbre y el miedo, porque todavía tiene la
duda de que quienes quisieron matarlo, vuelvan a intentarlo de nuevo. Además,
para añadir una dosis de truculencia a su rutina diaria, se ve metido sin
quererlo, en un misterioso universo en el que parecen reinar ciertas fuerzas
del mal, que le lleva a tener experiencias fantasmales, y en el que alguien,
que no parece ser de este mundo, le encarga una delicada tarea, de cumplimiento
ineludible, cuyo quebranto le traerá sin duda alguna fatales consecuencias.
Patxi,
como buen periodista, tratará de averiguar todo lo que está sucediendo en su
vida, y tendrá tiempo de investigar sucesos extraños, hechos inexplicables, e
incluso hasta el trágico asesinato de una muchacha, que vive en el pueblo en el
que se ha refugiado huyendo de los individuos que pretenden darle pasaporte al
otro mundo.
Y mientras
todo esto sucede dentro la agitada historia de su vida, Patxi, tendrá tiempo
para enamorarse y al mismo tiempo conocer a nuevos amigos y excelentes
personas, también para echar de menos a los que se fueron, sin duda, excepcionales
seres humanos, y volverá a tener miedo, y dejará de tenerlo. Intentará
descubrir a un asesino y tratará huir de otro. Disfrutará de la vida y también sufrirá
igual que cualquier ser humano, aunque en su caso parece que algo maligno se ha
cebado con él. Y además como hecho excepciona y la vez inexplicable, tendrá la
oportunidad de sentir que una especie de sombra
protectora (o varias que se fusionan en una, pues no lo tiene muy claro),
lo ha acompañado hasta el presente vigilando su espalda de forma efectiva, ya
que sigue vivo, cuando tuvo muchas papeletas para llevarse el primer premio en
el sorteo de la muerte, ya que unas balas le pasaron rozando muy cerca, pero no
pudieron acabar con su vida.
Sin
embargo en el viaje vital de Patxi Arizaga por el planeta Tierra, también hay
muchas cosas que un ser humano normal no suele vivir. Experiencias para las que
no hay explicación lógica y momentos en los que la muerta revolotea a su
alrededor poniendo en peligro su existencia y la de las personas de su entorno
más cercano.
MUY PRONTO A LA VENTA EN